Estación terminal

Viajamos. La carretera es nuestro vehículo, y en la sinuosidad del gris nos perdemos en el bosque que parece flotar entre la bruma de una lluvia fina, imperceptible y, sin embargo, tan llena de certezas. Toco el vidrio de la ventana y el deseo de yacer sobre el calor de la tierra aparece derrumbando casas y edificios, ropas y lenguajes, formas y creencias. El breve o extenso argumento del vivir se comprime en tan solo una afirmación, en la del musgo que abarca con lentitud y belleza los techos que se elevan sobre los cerros, como queriendo llegar de alguna forma hasta el origen de todo, hasta el nacer de vuelta.
5 Comments:
y es que todo finalmente es tan raíz.
tan principio y final...saludos infinitos.
Dan ganas de acariciarlo todo.
en tu nombre,
Querida C hoy andamos conectados, visite mi blog y confirme cuanto a de tener que ver lo q e escrito con lo q ud. tiene puesto acá. Le dejo un abrazo, m.
esa sensasión de plenitud que a veces nos eriza los vellos es parte de nuestra conección con el universo, cada célula, cada átomo que nos constituye es también parte del cosmos y reafirma la maravillosa multidimensionalidad del todo.
bello párrafo.
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